Fertilización in Vitro

Por lo general, la mujer produce un solo óvulo maduro en cada ciclo ovulatorio. El proceso de FIV implica el uso y control externo de hormonas sexuales para hiperestimular (sobre-estimular) los ovarios con el propósito de generar la maduración de varios folículos ováricos, dentro de los cuales se encuentran los óvulos (gametos femeninos). Durante esta etapa, el crecimiento de los folículos es monitoreado mediante análisis de sangre y ultrasonido. Una vez completada la estimulación ovárica, se administra la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) para terminar la maduración de los óvulos, para programar la aspiración folicular (extracción de los óvulos) después de 36 horas de su administración.

36 horas después de la administración de la hCG, se realiza la aspiración folicular a través de una punción transvaginal ecoguiada bajo anestesia general, por lo cual no sentirá ninguna molestia durante el procedimiento. Usted permanecerá en observación mientras se recupera del procedimiento entre 30-45 minutos, después de este tiempo podrá salir caminando y continuar con sus actividades normales.

Mientras usted se encuentra en recuperación, su esposo recolectará una muestra de semen, la cual será procesada en el laboratorio para escoger los espermatozoides (gametos masculinos) de mejor calidad (mejor movilidad y forma), los cuales se utilizarán para fertilizar a los óvulos capturados en la aspiración folicular

La fertilización in vitro convencional (FIV), consiste en colocar los gametos (óvulo y espermatozoides) dentro de un “caldo” de cultivo para que un espermatozoide fertilice al óvulo. En pacientes en los cuales existe una baja cantidad y/o calidad de espermatozoides o presenten algún otro factor masculino, es recomendable utilizar la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés), en la que a diferencia de la anterior, consiste en la selección e inyección con una microaguja de un único espermatozoide de buena calidad al óvulo. Dieciocho a veinte horas después de realizar la FIV o la ICSI se revisan los óvulos al microscopio para confirmar o no la fertilización de los mismos.

Durante todo el tiempo, desde la aspiración hasta el momento de la transferencia embrionaria, los óvulos permanecen en una incubadora para controlar su ambiente y son revisados diariamente para observar su desarrollo. Una vez fertilizados los óvulos reciben el nombre de preembriones, éstos pasan por una rápida división celular hasta alcanzar el día 3 o 5.

La TE puede ser de día 3 o de día 5, las cuales difieren solo en el grado de desarrollo del embrión. La TE se realiza dentro de una sala estéril; se utiliza una cánula estéril muy delgada en la cual se colocan 1 o 2 embriones y con ayuda de una ecografía son depositados directamente en el útero de la paciente.