Inseminación Artificial y Estimulación Ovárica Controlada
Para este procedimiento, las pacientes son tratadas con hormonas externas para estimular la ovulación. Consta por lo general de tres etapas: 1) estimulación ovárica controlada mediante inyecciones diarias de gonadotropinas, 2) estimulación de la ovulación; una vez alcanzada la maduración de 2 o 3 folículos ováricos (dentro de los cuales se encuentran los óvulos), se administra hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) para generar la liberación de los óvulos maduros, y 3) programación de la inseminación artificial 36 horas después de la administración de la hCG. Durante la estimulación ovárica, se recurre a la monitorización ecográfica seriada, para llevar un control del número de folículos maduros y así evitar embarazos múltiples.
La inseminación artificial es el procedimiento en el cual se deposita una muestra de semen en el útero de la mujer con la finalidad de acortar la distancia y facilitar el encuentro entre espermatozoides y óvulos, aumentando así las posibilidades de embarazo. Para ello, la muestra de semen es previamente procesada en el laboratorio, pasando por un proceso de lavado y capacitación con el objetivo de que los espermatozoides de mejor calidad tengan la capacidad de fertilizar al óvulo.
Existen dos tipos de inseminación artificial, el primero es con semen de la pareja, el cual tiene las siguientes indicaciones:
- Alteraciones en la calidad y/o cantidad de la muestra de semen
- Trastornos en el útero
- Esterilidad de origen desconocido.
El segundo tipo de inseminación artificial es con semen de donante y se realiza bajo las siguientes indicaciones:
- Pacientes con ausencia de espermatozoides
- Evitar la transmisión de enfermedades genéticas
- Mujer soltera o sin pareja masculina